13 jun 2015

Carmen tiene 30 años, 3 hijos y 1 esposo. Carmen tenía 30 años, 3 hijos y 1 abusador. Carmen ya no tiene esperanzas, aún tiene 3 hijos y aún sigue con su verdugo. Carmen tiene 30 años y tenía un sueño y soñó e intentó ir a la universidad y entonces no logró tener lista la comida a las 6:00pm cuando Raul llegó del trabajo apestando a alcohol. Carmen sufrió quemaduras de tercer grado con una olla de aceite hirviendo y fracturas en 2 costillas. Carmen llora en la consulta y se rehúsa a denunciar porque no puede mantener a sus hijos. Carmen tuvo 18 años, un padre abusador y una madre que lloró en silencio. Carmen creció creyendo que lo peor que una mujer podía hacer era acabar un matrimonio porque las mujeres estaban en el mundo para amar, callar y atender. Carmen cree que dios no le perdonará si se separa de Raul. Carmen ahora tiene cicatrices, cicatrices en el rostro que quedarán porque Carmen no tiene para un cirujano plástico. Carmen ahora tiene cicatrices, cicatrices en eso que llamamos alma, cicatrices en su esencia. Carmen ya no es Carmen. Como Carmen hay miles.

Sara es ama de casa, tiene 27 años, tiene 2 hijos, Santiago y Mariana. Sara estudió Ingeniería química pero en 7 semestre quedó embarazada y se casó con Carlos quien se graduó como Ingeniero químico. Sara nunca pudo terminar su carrera profesional. Sara vive en un apartamento estrato 6, sus hijos van a prestigiosos colegios y Carlos trabaja en una prestigiosa empresa. Carlos dice que ella no tiene por qué volver a estudiar porque él para eso trabaja duro, para cumplir sus caprichos. Sara le ha pedido a Carlos que sirva como fiador para un crédito universitario porque ella quiere terminar y así el no tiene que darle el dinero, ella puede trabajar en cualquier cosa mientras tanto. Carlos dice que es una idea estúpida que al fin y al cabo ella no era inteligente en la universidad y mucho menos lo va a ser ahora. Carlos dice que la función de Sara es sonreír en los eventos sociales y mantener a los niños felices. Sara no tiene cicatrices en su rostro pero Sara es sólo otra versión de Carmen.

En la Colombia urbana, solo el 43,1% de la población femenina realiza trabajo remunerado; la mayoría de las mujeres están demasiado ocupadas en cocinar por la mañana, lavar por la tarde y de noche dedicadas a satisfacer al marido. Obligadas a ser esposas sumisas, la mayoría son dependientes y maniatadas sin tan solo tener conciencia de ello.

Soy mujer y en algún tiempo fui Carmen y si hubiese nacido en otra época, otro país o siquiera en otra familia, apenas sabría leer pero la cosa no tendría importancia porque tendría un montón de niños que cuidar y desde luego ningún tiempo que perder en ensoñaciones inútiles. Pero ese no ha sido mi destino. Valoro mi suerte y trato de hacer honor a ella.


6 ene 2014

De repente, todo eso que alguna vez fuimos se hace extraño, nuestra zona de confort ya no es más que un viejo espacio que alguna vez conocimos, del cual aprendimos y volver a ella es una experiencia totalmente nueva, como si nunca hubiésemos sido parte en realidad.

Uno de los peores errores que se pueden cometer, es acostumbrarse, acostumbrarse a este medio del que decíamos ser ajenos, acostumbrarse a la igualdad y la monotonía, acostumbrarse a solo ser trajes azules llenos y huecos a la vez, que no entablan conversaciones sino intercambian frases, que se visten de ausencia de tiempo y se alejan de las ganas de vivir.


Solo percibimos los cambios cuando nos exponemos, cuando volvemos al pasado y ya no correspondemos entre los no correspondidos, ya no somos los que más sabemos ni los que más hemos vivido; pero entre tanto desajuste queda aún algo, queda un rechazo profundo a la desesperanza, a la sumisión y a la pasividad, queda un extraño sentimiento de pertenencia, queda un tanto de sí que no se ve al examen físico o al electroencefalograma, quedan los ideales, quedan las creencias, queda algo de lo que fuimos y que aun somos, queda algo de esos seres diferentes que por poco desaparecen, queda la esencia y queda la obligación de luchar por ella.


14 ago 2013



Al hablar del progreso de las mujeres en el mundo y la equidad de género, erróneamente se cree que son logros innegables y alcanzados pero es equívoco pensar que la lucha por la igualdad de condiciones ha sido ganada o que ahora son las mujeres las que manejan el hogar, cuando la Comisión económica para América latina y el caribe (CEPAL) muestra que en Colombia las mujeres son “jefas” de sólo el 11% de los hogares con conyugue mientras los hombres lo son del 87%, o que sólo el 1% de las personas dedicadas a labores domésticas son hombres, sin embargo, estas cifras que denotan desigualdad no son más que un abre bocas ante la realidad femenina en materia de derechos.

En la cúspide del siglo XXI, los habitantes de todas partes del mundo pasamos nuestros días hablando del pasado y los avances de la sociedad en la actualidad, regodeándonos con las nuevas tecnologías y llenos de orgullo por el gran progreso de esta maravillosa raza que se considera superior a los demás animales pero en la cual persisten prácticas ancestrales tortuosas, crueles y degradantes como la ablación femenina, que aún son desconocidas para la mayoría y aceptadas en las sociedades que se practican ya que buscan la purificación de las mujeres que por nacimiento y naturaleza son consideradas Evas pecadoras.

La UNICEF define la ablación o mutilación femenina como una serie de prácticas consistentes en la extirpación total o parcial de los genitales externos de las niñas y generalmente viene acompañada de la infabulación que consiste en el cosido y cerramiento casi total de los labios mayores y menores de la vulva, estos procedimientos son realizados con escasas o nulas condiciones de higiene por comadronas que usan navajas, rocas y fique, por lo que las mujeres mutiladas sufren, entre otras cosas, de constantes infecciones vaginales. Al ser obstruida la uretra, miccionan por segunda intención quedándoles siempre sedimentos de orina que les ocasionan constantes problemas de hongos. Si estas infecciones prosperan y llegan al útero, son causas de infertilidad irremediable e incluso recientes estadísticas clínicas demuestran que la MGF también aumenta la susceptibilidad al contagio del VIH-sida, hepatitis, entre otras.

Aunque la mayoría de los casos conocidos de MGF son reportados en África y Asia, se tienen datos de que al 2009 cerca de 8000 niñas de la tribu Embera Chamí habían sido víctimas de este procedimiento, lo cual hace de esta una realidad que no puede ser ajena a nuestra preocupación y que implica un gran reto debido al fuerte componente cultural que tiene de trasfondo donde los principios éticos que se inclinan hacia la protección del derecho internacional son superpuestos por creencias y preceptos morales arraigados a culturas ancestrales.

Es inaceptable que en el mundo estén muriendo mujeres a causa de medidas que solo buscan controlar la sexualidad femenina, alimentar una sociedad patriarcal que aún cree que los genitales femeninos son sucios y antiestéticos por lo que su presencia limita incluso la posibilidad de una mujer para contraer matrimonio. Entonces, la pregunta es, ¿acaso las creencias morales deben tener más peso que los derechos humanos?; y la respuesta debe ser un inmediato y rotundo no, porque no puede una creencia sin fundamentos, una práctica que no tiene bases, estar acabando con un derecho fundamental como lo es el de la vida. Sin embargo, no se puede negar la existencia de ideologías alternas y la coexistencia de culturas diferentes que no deben ser suprimidas sólo por ser erradas.

De este modo, la ablación femenina resulta siendo una problemática enmarcada dentro del amplio espectro de injusticias y abusos cometidos bajo el patrocinio de dogmas patriarcales que han sido aceptados moralmente por la sociedad y requieren de una mirada crítica y cambios radicales que sólo son posibles con medidas de concientización que busquen acoplar los valores éticos, el respeto por los derechos humanos, la integridad física y la autonomía con las creencias y el componente moral que toda sociedad supone tener, de forma que se genere una complementariedad entre ambas y no una lucha que pone en peligro las vidas de muchas personas.

Referencias bibliográficas:
1.     Agatón I. Mutilación genital femenina en Colombia: trato cruel, inhumano y degradante. [serial en Internet]. 2013 Agosto [acceso 12 Ago 2013]; 50(aprox. 3 p.). Disponible en: http://asis.umariana.edu.co/RevistaUnimar/publicaciones/RevistaUnimar50.html#/8/
2.     UNICEF - Protección infantil contra el abuso y la violencia - Female genital mutalitation. (n.d.). UNICEF - UNICEF Home . Revisada en August 11, 2013, Disponible en: http://www.unicef.org/spanish/protection/index_genitalmutilation.html

2 abr 2013


Para Immanuel Kant la minoría de edad del hombre se basa en la capacidad que tiene este de actuar sin dependencia de otro, esto significa que la mayoría no es más que un límite virtual que nos impide actuar plenamente dentro de nuestras sociedades; cada individuo es libre de superar esta minoría de edad o por lo contrario decide vivir como  menor toda una vida siguiendo un patrón que le dice que debe hacer, pensar y como debe actuar.

Algunos individuos encuentran este hecho bastante cómodo, consideran correcto que otra persona piense por ellos y les diga que deben hacer, ya que les satisface quitarse la molestia de razonar, tomar decisiones y asumir consecuencias. Sin embargo, esta es una actitud que se opone a la naturaleza del ser humano, a su libre albedrío y al derecho humano a la libertad y al libre pensamiento.

Uno de los principales modelos y entes que restringen el desarrollo del ser humano es la iglesia en general, la cual, por medio de advertencias y amenazas, usando como método subyugante la antiquísima e irracional creencia de que el incumplimiento de los mandatos divinos los hará arder en el infierno por una eternidad, sin embargo, esto no promueve un mejor comportamiento ni un desarrollo en la sociedad, al contrario  genera una angustia al creyente que lo limita a usar su razonamiento por miedo.

Dadas estas condiciones de limitación y control excesivo mediante la presión social y las promesas divinas, son pocas aquellas personas que se han atrevido a rechazar el yugo que los somete y han decidido generar movimiento de ilustración en los individuos, porque es de suma importancia reconocer que hay que vencer una esclavitud de tipo intelectual y moral que está generando un retraso en las habilidades del ser humano y lo regresa a etapas primitivas, de este modo se generan guerras por falta de tolerancia y divergencia en posiciones políticas, religiosas o morales y adicionalmente lo hace un ser conformista que basa su conocimiento en dogmas y fe.

Es tiempo de que los seres humanos abramos los ojos y la mente ante lo conocido y lo desconocido, que tomemos la decisión de alcanzar la mayoría de edad, de generar nuestros propios razonamientos como individuos sin rechazar las ideas de nuestros pares, es importante tener iniciativa como el príncipe Federico, quien fue el primer monarca en dar libertad de religión a sus súbditos, convirtiéndose en el primer príncipe ilustrado que dejo de ver al hombre como una máquina, es hora de liberarnos de los engranajes y generar constructos mentales por si mismos.

25 mar 2013


Rodeó con cinta amarilla su biblioteca de recuerdos cual escena del crimen, porque lo que allí había ocurrido era una masacre a sus sentimientos, ilusiones y esperanzas; ya alguna vez lo había hecho y erróneamente volvió a permitir visitantes en su corazón sin tomar la precaución de avisar que eso que resultaba tan entretenido, era su esencia, no un parque de diversiones, así fue como resolvió nunca más permitir la entrada al mediastino medio y el ultimo visitante, el peor inquilino que hubiese tenido, aterrizó en su cómoda sombrilla amarilla, donde siempre había pertenecido.

- Algunos microcuentos resultan siendo microfotografías microscópicas de alguna realidad.


"En medio de mi niebla interior, una voz resuena: - Si no haces nada, te lo reprocharás toda la vida -"
Ani Choying

24 mar 2013


Nadie quiere necesitar algo que no puede tener, nadie quiere estar “chasing cars” que van a mayor velocidad de la que podemos alcanzar o por una ruta que no podemos transitar, nadie quiere entregar todo lo que tiene, nadie quiere sentirse vulnerable, nadie quiere apegarse, nadie quiere dar todo su corazón pero todos, sin importar las experiencias pasadas, lo insensibles que aparentemos ser, lo libres, lo independientes, sin discriminación de género, ni nivel intelectual, absolutamente todos en algún punto somos ese nadie que nunca quisimos ser y dejamos de ser ese alguien que alguna vez creímos ser.   Seré breve e iré a lo que he aprendido, ahora sé que hay que tener mucho cuidado con lo que creemos porque puede que no por sesgo de información sino por sesgo de sentimiento, creamos creernos alguien que no somos para alguien que no tenemos.


“Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos”
 Confucio

3 mar 2013


En algún momento nos llega la lucidez, una ráfaga de claridad bastante oportuna en medio de una vida llena de sucesos desatinados, estamos en un punto, hace un tiempo estábamos en otro, y moverse está bien, avanzar es algo maravilloso, pero cuando volteas a ver y te das cuenta que has estado bajando por la montaña que deberías estar subiendo, comprendes que has tomado el camino equivocado pero no puedes culparte por equivocarte, por irte por el sendero de ensueño que idealizaste, no tiene nada de malo arriesgarse incluso cuando se termina con el corazón roto o la rodilla cicatrizada, esas heridas sanarán y te servirán para hacerte un tanto más sabio o menos ignorante, te recordarán la dualidad de la existencia, la coexistencia entre la felicidad y la tristeza, el ying y el yang, lo bueno y lo malo, la delgada línea entre amar y odiar.

La gran diferencia entre las personas fuertes y las personas débiles no es que de los ojos de unas no broten lágrimas, no es que las primeras sean inexpresivas, no es la construcción de fuertes indestructibles en torno al corazón, la diferencia es que las personas fuertes caen, se sacuden, sanan y se levantan, se levantan cada vez con la frente más en alto porque son conscientes de todo lo que han ganado al arriesgarse, porque saben que no se puede aprender sin errar y no se puede encontrar el verdadero amor sin pasar por el desamor.

El viaje a través del amor apasionado y temporal es arriesgado, es como andar en cayac, es toda la pasión, el placer y la sensación de felicidad que proporciona la adrenalina pero es a la vez el riesgo de quedar atrapado en un remolino y ser consumido absolutamente por él, es el encuentro cara a cara con la muerte, la muerte de tu ser porque se puede terminar aferrado al amor toxico solo por el placer del dolor, se puede terminar miserable todos los días de la vida pero con la falsa sensación de confort que genera no abandonarse y es ahí, cuando se ve todo el panorama, que resulta mejor correr, huir, no por cobardía sino por sabiduría.

De esta batalla campal no se sale ileso pero es un gran logro salir vivo y con esperanza, con la esperanza de volver a creer en ese amor del que tanto hablan, del que tanto hablamos y buscamos porque creemos que nos hará sentir completos pero si no estamos completos antes de encontrarlo, terminaremos acabados en el campo de batalla.

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